viernes, 16 de agosto de 2019

EN BUSCA DEL ELIXIR DE LA INDIGNACIÓN




El mundo digital se ha expandido tanto, que hoy es casi la mitad de nuestras vidas, y en ocasiones – todo nuestro trabajo y creaciones se encuentran en distintas “nubes”. Millones de perfiles con una persona verdadera, imaginaria, real o inexistente detrás, saturan las redes como una muchedumbre en horas pico compartiendo su información, conectándose de esta manera simbólica. Hasta si no tienes una vida real, tienes opciones para elegir una virtual, en donde puedes conectarte desde que te despiertas hasta que te duermes...o dejas de dormir yendo de un logro a otro.
A veces, gracias a esta interacción simbólica aprendemos a diferenciar lo verdadero de lo falso; la información venida de una persona con algunos brillos en pantalla jamas se podrá comparar con el brillo de los ojos y el calor de su presencia física.
Sin embargo, no todos tenemos clara esta diferencia. Algunos de estos perfiles de personas están empeñados en buscar su adicción emocional – el elixir de la indignación. Esta sensación, cotilla, pequeña y patética siempre esta buscando en las redes con que indignarse, teniendo de esta forma la capacidad de hacerle notar al otro, objetivo de su elixir, que es mejor que el, solo por la razón que algo lo indigno... o solo tiene un detector de ignominias hiperactivo. Así, todo es en serio y todo es contra mi. Realmente patético.

Estos son rasgos de gente pequeña,quieta, y muerta en vida que no es capaz de perdonar ni crear nada. De repente recuerdo escenas de Natural Born Killers, en donde Mickey habla sobre la gente que ya esta muerta, frente a su tele, detenida en el tiempo que pasa alrededor de esta. Tratan de forzar a otros a su quietud, pero se quedan con nada, porque la vida es vida solo porque esta en perpetuo movimiento y cambio. Si se represa todo este flujo, se desbordara con toda seguridad, y es el desconocimiento de la física de las leyes naturales es lo que hoy nos hace el homo machina animata – una suerte de androide que trata de comprender y utilizar en vez de vivirlo en el presente, ya que se tiene mucha comodidad en estos días que no nos permite recordar lo indefensos que somos en realidad. A veces solo hace falta salir a disfrutar el sol, a veces no basta una desgracia para comprenderlo, eso que nos hace humanos, viene del interior, de la postura frente al mundo y sus ordenadas sucesiones de caos. Si atercamos en forzarlo según nuestra voluntad – se rompe y se desgrana en dolor – algo sin duda necesario, aunque ya no cualquiera lo soporta. Antes para eso servían las guerras, pero ahora viene algo mas complejo – la propia alma retorciéndose no se donde. Mas temprano que tarde, otro embudo de selección natural se encargara de todo el desastre de la manera sutil, elegante y tan natural como el hecho que el sol saldrá en la mañana, y nosotros – tan humanos – nos adaptaremos.

El sufrimiento hace a la gente compasiva – decía Jim Carrey, dejando captar en la foto sus rasgos y mirada empapada en sufrimiento indecible – ese que solo entendemos los locos, los adictos, y los que han perdido gente amada. El desafío es poder valorar sin perder. Podrán hacerlo? A mi me importa como a cualquier pedagogo, a veces mas de lo necesario. Pero, quien seria yo sin mi compasión? Mi pozo de dolor indecible se habría llenado en vano si no me importaran los humanos que comprenden, quieren aprender, y aceptar sus desafíos del dia a dia con la cabeza en alto.